octubre 16, 2022

Tres Corazones y Un Solo Latido

Tres Corazones y Un Solo Latido

Un buen matrimonio envuelve tres personas, tres partes, tres corazones: la esposa, el esposo y Dios. Estas tres partes, tres corazones deben estar íntimamente ligados, sincronizados y para que el matrimonio funcione bien y puedan estar en un solo latir. Si falta una de las partes, no podrá hacerlo.

¿Qué es el corazón?

El corazón es el órgano vital y central del cuerpo, es un músculo, que tiene la importantísima función de bombear la sangre (y la vida) a todas las partes del cuerpo, el cerebro, las venas, las arterias los músculos, los órganos internos etc. 

Cuando el corazón deja de latir, la persona simplemente colapsa y muere. La Biblia habla en muchos pasajes sobre el corazón. Salomón le decía a su hijo: Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.”  Proverbios‬ 4:23‬  ‬‬‬‬‬Está diciendo que el corazón es algo fundamental (sobre toda cosa guardada) para guardarlo con cuidado, porque tiene un gran valor. ‬‬‬‬

El corazón es una parte figurada del ser humano que hace referencia a los pensamientos, a los sentimientos del interior del hombre, las cosas buenas que anhelamos lograr y también las negativas. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos. Marcos 7:21-23 Por ello hay tanta sabiduría en lo que dice Salomón: “guárdate de tu corazón”.    

1) ¿Usted sabía que el corazón piensa? ¡No lo digo yo! lo dice la Biblia: “Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rio, y dijo en su corazón. Gn. 17:17 “Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón” Lc. 2:19  

2) En el corazón se encuentran las emociones. (Isaías 65:14). Las emociones, provienen de su corazón, son a veces tan impredecibles, pues aparecen y desaparecen. Manifiestan también angustia o el temor. “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí” (Juan 14:1).

3) En el corazón del hombre se motivan las acciones que este realizará.  Dios pondrá en el corazón la motivación y el deseo de hacer cosas buenas, para que se esfuercen en lograrlo, pues Dios la puso en su corazón para que lo haga. “Y Moisés llamó… a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había puesto Jehová sabiduría, todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar en ella” (Éx. 36:2).

Dios quiere darnos, en este Aniversario, un nuevo corazón y espíritu para la familia y para la iglesia, y esto sucederá cuando creamos que Él podrá dárnoslo. “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne y pondré dentro de vosotros mi Espíritu. Ez.36:26-27

 Estamos de Aniversario número 28 de la ICF, y decíamos Un buen matrimonio envuelve tres personas, tres partes, la esposa, el esposo y Dios, y para que éste funcionando bien, deben estar en un solo latir.                   

Así mismo la iglesia, como la familia grande, como cada hogar, cada pareja, necesita estar coordinada y sincronizada, en un solo cuerpo en un solo latido… Un buen matrimonio, como una gran iglesia, no es algo que, simplemente sucede. Ellos precisan de cuidados constantes. La iglesia necesita también cuidados, corrección y perfeccionamiento constante.

¿Usted ya vio un jardín? Si usted ya lo vio, usted debe saber que necesita de un cuidado constante, de una atención perseverante, para que este jardín esté hermoso, verde, lleno de flores, perfume y colores.

Un buen jardín tiene algunos requerimientos

Primero. La tierra tiene que estar removida y suelta. Relacionamiento en amor.

Segundo. Las semillas correctas deben ser plantadas cuidadosamente y abonadas. Nuestras palabras y comunicación deben ser llenas de bendición.

Tercero. Los “plantines” deben ser correctamente plantados en la tierra. Tener una visión integral de la iglesia, no trabajar para nuestro ministerio solamente.

Cuarto. Las hierbas dañinas precisan ser arrancadas, sin herir a las buenas plantas. El trigo y la cizaña. Entender que nuestra lucha, es espiritual.

Quinto. Día por medio deben ser regadas con el agua, (de la palabra, de la oración y la adoración) para que sus hojas estén verdes y ellas permanezcan resplandecientes creciendo saludables. No apartarnos de su presencia jamás.

Sexto. Pero también el jardín y la iglesia debe ser protegidos de las aves destructivas, de los cuervos, de las alimañas, de los espíritus inmundos de desamor, manipulación, de división. Solo bajo estos cuidados y trabajo arduo seremos efectivos y exitosos, para cumplir lo que Dios nos mandó a hacer.

El matrimonio y la iglesia son como ese jardín. El amor de Dios es el que lo nutre, une y cementa el liderazgo y la iglesia como en un solo cuerpo, como en un solo latir. Así en el matrimonio, el amor es el fundamento primordial de la unión matrimonial. Si somos negligentes y permitimos que hierbas malignas crezcan en medio las flores y plantas, de seguro cosecharemos un daño considerable. Si usted permite que el corazón, el latir de su matrimonio, o la iglesia tengan arritmia o pre-infarto, debemos quitar la grasa y bajar el nivel de colesterol, y en el peor de los casos hacer un “by-pas” para que fluya la sangre normalmente del corazón.

El matrimonio sin Dios presente, es como un jardín sin el buen jardinero que constantemente lo riega de agua, que es Jesús. Lo más abundante que hay en el hogar y la iglesia es el agua, (los problemas, el cuidado de los hijos, la comida, la ropa etc.), (los relacionamientos, los ministerios, pilares… misiones etc. Y así, como en las bodas de Caná, si Jesús no interviene el agua, como lo hizo en su primer milagro, cuando transformó las seis tinajas de agua en un vino de calidad, el agua del hogar y la iglesia, se llenará de bichos y de sapos.

Si entendemos que tres corazones y un solo latido deben ser la esposa, esposo y Dios, en la iglesia, Dios padre, Dios hijo y Dios Espíritu Santo, al control de todo el mover de la iglesia, en un solo latido, estoy seguro que marcará la diferencia cualitativamente en este año que vamos al iniciar.

Podremos superar todas y cada una de las adversidades que hemos tenido y los matrimonios y el cuerpo de la iglesia podrán crecer saludables y unidos en amor, que es el vínculo perfecto. “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto”. Colosenses‬ 3:14‬ ‬‬.                                    ‬‬

¡FELIZ 28 ANIVERSARIO AMADA IGLESIA!

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      Pr. Charles Suárez González