Es una de las primeras filiales de la Iglesia Cristiana de la Familia que se estableció en una zona de gran necesidad, alcanzando hasta la fecha a más de 200 familias. No ha sido una tarea fácil, pero con la guía de Dios y el apoyo de los pastores, líderes y miembros avanza a pasos firmes, agradecen los Pastores Presidentes René y Yenny Cuellar.

Hasta la fecha ya se ha consolidado el Gobierno de la iglesia, que fue fundamental para el crecimiento de todos los ministerios. Han sido capacitados nuevos líderes para llevar adelante el Seminario Sendas Antiguas, que es una herramienta fundamental para el proceso de restauración personal. Así mismo se dicta una vez al año, el curso Criando Hijos en el Camino de Dios, para ayudar a los padres de familia en el desafío de educar a los hijos, conforme a los principios bíblicos.

Otro Ministerio de servicio es el Diaconado que lo dirigen dos familias consagradas al Señor. La iglesia también cuenta con veinte ujieres que apoyan en las actividades de organización de los cultos y la atención de las personas durante los servicios.

En el área misionera la iglesia está levantando nuevas obras en las comunidades 4 de Marzo, San José de Chiquitos y Rincón de Palometas, donde ya se han cosechado las primeras almas para Cristo.

El Ministerio de Alabanza ha capacitado a tres grupos y un coro para glorificar el nombre del Señor en los servicios semanales.

Los varones son edificados en reuniones especiales una vez al mes, para recibir la palabra de Dios que les ayuda a ser sacerdotes y padres ejemplares para sus familias.

Gracias al apoyo de corazones generosos se logró cambiar la instalación hidráulica, implementar el taller de costura y el cambio del techo del templo antiguo.

La Guardería que lleva el mismo nombre de la iglesia, tuvo un crecimiento importante en la atención de los niños pues pasó de 60 a 100 niños cada año. La atención inicia a las 07:30 hasta las 05:00 de la tarde con alimentación, educación y sobre todo comparten el amor de Dios con cada uno de ellos. Cada mañana las maestras tienen un devocional antes de iniciar las labores, pues entienden que sin la Presencia de Dios es imposible impactar en la vida de los pequeños y sus familias. Este trabajo es apoyado por dos misioneras alemanas, a quienes les tienen mucho agradecimiento por su corazón desprendido en la obra de Dios.